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Saber comunicar y transformarse en
“LA VOZ” de un producto es un viaje único y difícil
de dimensionar.
Cuando hablamos de publicidad y
nos enfrentamos a un texto no podemos ver únicamente
letras esparcidas sobre un papel. Hay un trabajo
de horas, días, semanas de investigación, de grupo,
de creatividad, hasta lograr una síntesis sorprendente.
que contiene la esencia de lo que se desea transmitir.
LA VOZ y obviamente las características expresivo-comunicativas
personales y únicas, es precisamente el vehículo
del resultado de ese trabajo de equipo donde el
locutor es una pieza verdaderamente importante.
Una síntesis que debe ser una obra de arte en sí
misma para seducir, atrapar, emocionar, alertar,
hace reír, informar, entre otros tantos atributos.
No sólo la voz y la forma de expresar, la cultura,
los profundos conocimientos sobre la profesión,
la persona toda, su credibilidad y responsabilidad,
su arte y el gusto por lo que hace están implícitos
en esa interpretación.
Ser un locutor profesional es tomarse el tiempo
de acercarse realmente al producto y formar parte
de él, hablar con el creativo publicitario, interiorizarse
de los mensajes explícitos e implícitos en el comercial,
saber a qué público se desea llegar, cuáles son
los rasgos distintivos que lo caracterizan y la
música que deberá tener la voz para transmitirlos.
OTRAS FORMAS DE COMUNICAR:
ocurre lo mismo con la expresión oral al servicio
de las noticias, los doblajes, las actuaciones de
voz, la creación de personajes, especiales, promociones,
conducciones de programas y el vasto universo de
la comunicación.
En otro orden la voz en la actuación vinculada al cine, al teatro, la narracion oral, el stand up o al canto. |
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